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Max Keiser aseguró que bitcoin puede “descapitalizar” en lugar de “decapitar”.
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Para Gabriel Kurman, “es bueno que los gobiernos se sientan parte” a través de las CBDC.
En una hipotética «guerra» entre el dinero fíat, las monedas digitales y las criptomonedas, bitcoin (BTC) sería la ganadora. Así lo concluyeron Max Keiser, Gabriel Kurman y Carlos Maslatón durante un panel en LaBitConf. Si bien todos coincidieron en la mayoría de los temas del debate, mostraron visiones diferentes acerca de las monedas digitales de banco central (CBDC).
La charla fue moderada por el periodista Aaron Von Wirdum (editor de Bitcoin Magazine) y se denominó La guerra entre las Monedas digitales de los Bancos Centrales, el dólar y el rol del Bitcoin. El panel contó con dos metáforas que resumen casi a la perfección la opinión de los oradores.
La primera tuvo como autor a Gabriel Kurman, cofundador de la desarrolladora de contratos inteligentes RSK Labs. «Las CBDC podrían ser el caballo de troya de bitcoin», dijo. Sobre esto, explicó que lo ve así «porque es bueno que los gobiernos sientan que pueden ser parte de esto».
En este sentido, Kurman afirmó: «Me pregunto si las CBDC serán funcionales a la revolución que intentamos llevar adelante, pero tengo muchas preguntas sin respuestas». Más allá de estas incertidumbres, dejó claro que «si la gente no confía en un gobierno, no confiará en su CBDC tampoco».
Por otro lado, la otra cita destacada de la noche llegó de la mano de Max Keiser. En el marco de un contexto bélico-económico ficticio entre el dinero de los bancos centrales y la criptomoneda diseñada por Satoshi Nakamoto, Keiser aseguró que bitcoin «sería la guillotina».
Sin embargo, aclaró, en lugar de «decapitar» a 40.000 personas, esta guillotina «los va a descapitalizar». En referencia al sistema financiero tradicional, dijo: «Ellos aman imprimir su dinero fíat, y la única forma que van a tener de combatirnos es imprimir más y más. Se van a enviar a la bancarrota solos», continuó.
Más allá del escenario imaginario planteado, Keiser consideró que «en Estados Unidos, esta guerra ya está sucediendo» y que el ecosistema bitcoiner tiene «gente dentro del gobierno», como los senadores Cynthia Lummis y Ted Cruz. Ambos legisladores han defendido a bitcoin frente a embestidas gubernamentales, como ha reportado CriptoNoticias.
En caso de que hubiera dos bandos, el de las CBDC y el de bitcoin, Keiser afirmó que «el bando de las CBDC no tendrá mayoría, porque las personas de la burocracia se van a ir de ahí y se van a unir a los bitcoiners».
Las CBDC, «una extensión del dinero fíat»
Aunque con diferentes interpretaciones en algunas cuestiones menores, los tres exponentes coincidieron en que las CBDC no se asemejan a bitcoin en su naturaleza. Para Keiser, las CBDC no tienen potencial y «son solo una recreación del dinero fíat, pero peor».
Para fundamentar esta teoría, aseguró que «son totalmente centralizadas y le dan al Estado el poder total de la vigilancia perversa y global».
En la misma línea se expresó el analista argentino Carlos Maslatón, quien dijo que “si analizamos su esencia, las CBDC son una extensión del sistema actual. No hay diferencia y no sé por qué se habla tanto de esta idea”. Precisamente, destacó, el valor más importante de bitcoin es su emisión limitada de 21 millones de monedas.
Igual que el estadounidense, Maslatón dijo que las monedas digitales de bancos centrales representan un «riesgo para la libertad». «Lo que quieren es monitorear el 100% de nuestros movimientos», sostuvo, aunque no tuvo dudas en que «bitcoin va a ganar la batalla y nos garantizará ser ciudadanos libres del mundo».
Kurman, en tanto, tuvo una postura un poco más optimista al afirmar que «si el gobierno es confiable, la CBDC podría funcionar». El ejemplo que citó fue, justamente, el de El Salvador. En su visión, el dólar Chivo (el que los salvadoreños almacenan en su monedero Chivo y se puede intercambiar instantáneamente por bitcoin) es algo similar, ya que «no es creado por el Banco Central pero está controlado por el gobierno».
Pese a lo expresado por el desarrollador, cabe aclarar que los dólares de los monederos Chivo están respaldados por billetes que el Estado compra. Estos fondos incluso han superado auditorías, como ha informado CriptoNoticias al explicar la implementación de la Ley Bitcoin en El Salvador.
Al permitir usar otros monederos de autocustodia más allá del estatal (Chivo), lo que hizo el gobierno salvadoreño ayudó a la gente desde el diseño mismo de la ley, dijo el empresario. Si esto se replica, «tener una moneda digital programable, más barata y más fácil de usar» puede ser positivo. Eso sí, aclaró, hace falta vigilar la emisión, un dato que se desconoce hasta el momento en relación con el dólar Chivo según sus palabras.
Como respuesta a esta visión, Max Keiser fue contundente: «Si los gobiernos se preocuparan por la gente, dejarían de devaluar la moneda». Por eso, ratificó que «no hay razón para darle al Estado el beneficio de la duda».