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Zhou Xiaochuan señaló que el gobierno no puede obligar a otros países a aceptar el yuan digital.
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Acotó que China ha aprendido con el lanzamiento de Libra de Facebook a no imponer su criptomoneda.
El economista Zhou Xiaochuan, quien se desempeñó como gobernador del Banco Popular de China (PBOC) durante 15 años, aseguró recientemente que la nación no tiene como objetivo desafiar al dólar o al euro con su nuevo yuan digital. Y, que a pesar de la preocupación que genera el método de pago a nivel internacional, cree poco posible que la moneda pueda alterar el orden del sistema monetario global.
Estas han sido las declaraciones que dio el ex gobernador del Banco Popular de China en el Foro Financiero de Shanghái, según informa el diario South China Morning Post. En su intervención, que se caracterizó por un discurso conciliador y tranquilizante, Xiaochuan confirmó que varios países se han sentido amenazados por el lanzamiento del Pago Electrónico con Moneda Digital (DCEP) del PBOC.
«Algunos países están preocupados por la internacionalización del yuan», comentó Zhou Xiaochuan en el evento. DCEP se instaura como uno de los primeros sistemas de criptomoneda creado por un Banco Nacional que ha tenido pruebas exitosas en todo su territorio, luego de que fuese probado hace unos meses atrás y lograse transferir más de 300 millones de yuanes en una semana.
El avance de China en materia de monedas digitales ha generado presión en la Unión Europea y los Estados Unidos, cuyos reguladores también se han planteado en iniciar sus propias iniciativas para no quedarse rezagados ante el gigante asiático. El rechazo que genera el yuan en estas naciones parece inquietar a las autoridades chinas, puesto que el exgobernador del PBOC añadió que el Estado no puede presionar a estos países en materia monetaria. «No podemos imponer nuestra voluntad», destacó.
En este sentido, los funcionarios chinos parecen querer dejar en claro que el foco del yuan digital no es conquistar el sistema monetario global, sino más bien al mercado de pago electrónico en China. Zhou Xiaochuan explicó que DCEP será una alternativa a las tarjetas de crédito y los servicios como Alipay o WeChat Pay, dos de las plataformas de pago más utilizadas en toda China.
«No son transparentes, ni en tiempo real», arguyó Xiaochuan a la hora de describir estos métodos de pago de empresas privadas. Debido a esta visión, considera que un yuan digital emitido por el Banco Central del país es una mejor opción para el consumidor. Asimismo, afirmó esta nueva criptomoneda podría potenciar el comercio transfronterizo en China, por lo cual apostarán a seguir persuadiendo a comerciantes y consumidores extranjeros a utilizar su moneda.
China dice: No somos Libra
Aunque las expectativas de posicionar el uso del yuan a nivel internacional no han cesado, resulta evidente que ha habido un cambio de narrativa en el discurso del gobierno chino con respecto a su proyecto de moneda digital. Zhou confirmó que hubo una modificación de enfoque luego de que las autoridades chinas notaron el rechazo que tuvo el proyecto Libra de Facebook, el cual estaba planteado como una stablecoin respaldada por múltiples monedas fiduciarias y que funcionaría en todos los países por medio de la plataforma de la red social.
Hoy en día Libra ya no es la misma promesa del pasado, puesto que Facebook hizo un cambio de marca de último minuto. Ahora se llama Diem y está respalda únicamente por el dólar estadounidense, planeándose su lanzamiento en los próximos meses. Todos los bloqueos y comentarios negativos que recibió este proyecto al momento de su anuncio, hicieron replantear los alcances del yuan digital.
«No somos como Libra y no tenemos la ambición de reemplazar las monedas existentes», añadió Zhou para dejarlo en claro. El exgobernador cree que lo más sensato es que el proyecto de pagos electrónicos que está llevando a cabo el PBOC debe estar lo más alejado posible de «un chovinismo de gran poder», concluyó.
A pesar de estas declaraciones conciliadoras, el yuan digital ya tiene sobre si una larga lista de críticas y opiniones controversiales dentro y fuera de China. Debido a que se trata de una moneda emitida por el Banco Central de China y cuyo historial de operaciones podría ser consultado por autoridades del país, defensores de la privacidad y los derechos humanos consideran que este método de pago atenta contra los ciudadanos de China y podría poner en peligro a la sociedad moderna.
De llegarse a concretar el uso del yuan digital tal y como planea el gobierno chino, este nuevo sistema monetario podría convertirse en la columna vertebral de pagos en Asia. Asimismo, sería una de las monedas más utilizadas alrededor del mundo, si tomamos en cuenta que la población en China supera los 1,3 mil de millones de personas. Ante la posibilidad de que el yuan atente contra la privacidad de toda esta población, defensores de los derechos humanos promueven el uso de sistemas monetarios descentralizados, tales como Bitcoin, para proteger la independencia financiera de las personas.