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A través de una aplicación, los ciudadanos reportarían daños de infraestructura en sus localidades.
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El proyecto toma en cuenta el proceso de emisión, canje y las implicaciones fiscales de los tokens.
Durante el desafío Global Blockchain Challenge, evento celebrado en la ciudad española de Málaga, el equipo de la startup IECISA (Informática El Corte Inglés) presentó una propuesta para incentivar la participación ciudadana en la resolución de problemas de infraestructura física. El sistema se basa en un mecanismo de recompensas con tokens emitidos en una blockchain.
El proyecto, presentado en el marco de la realización del congreso mundial de blockchain Convergence, contempla el uso de una aplicación móvil mediante la cual los ciudadanos pueden reportar daños en estructuras públicas. Además, a través de un sitio web, los responsables de dichas estructuras podrán acceder a la información y planificar reparaciones y mantenimiento en las estructuras dañadas, de acuerdo a lo que asegura IECISA en una nota de prensa publicada este 13 de noviembre.
La idea es que además de la emisión y el canje de los tokens, las interacciones y reportes queden registrados en una plataforma blockchain. En este caso, el proyecto usaría la blockchain de Alastria, red construida sobre Quorum, que está basada en Ethereum.
María Salgado, representante de IECISA, aseguró que la propuesta «resuelve el reto de mejorar las infraestructuras, promover el compromiso de los ciudadanos, ahorrar costes a los proveedores de infraestructuras y reducir riesgos».
El proceso de recompensa se despliega a través de contratos inteligentes (smart contracts) generados en la mencionada red T de Alastria. En dicha red, los ciudadanos estarían registrados e identificados con el sistema de identidad digital Alastria ID.
Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU
Las propuestas que concursaron durante el Global Blockchain Challenge debían responder a alguno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, establecidos por la Organización de Naciones Unidas (ONU) para el año 2030.
En el caso del proyecto ganador, se trata de una respuesta al objetivo ODS9, según resalta la nota de IECISA. Dicho objetivo es el de construir «infraestructuras resilientes y la promoción de la industrialización inclusiva y sostenible».
La pregunta que dio pie a esta propuesta, indica el texto, fue «cómo la participación ciudadana puede mejorar las infraestructuras e incluso salvar vidas». De ahí que el sistema promueva la participación con tokens. Sin embargo, la nota no ahonda en procesos de canje. No queda claro si habrá premios por los cuales los ciudadanos podrían cambiar sus tokens o si estos últimos podrían gastarse como dinero por el pago de productos y servicios.
Recompensar con tokens la acción ciudadana
Proyectos como el presentado por IECISA ya están en marcha en otras partes del mundo. Incluso, en Latinoamérica, el municipio argentino de Marcos Paz creó un sistema de recompensas para premiar acciones de reciclaje o el pago a término de sus responsabilidades tributarias.
Para ello, las autoridades locales se aliaron con la startup Koibanx y anunciaron la creación del Activo Marcos Paz (MMP), una criptomoneda propia sobre la blockchain de RSK, una cadena lateral de Bitcoin.
En Europa, la ciudad irlandesa de Belfast también manifestó su intención de emitir una criptomoneda propia (Belfast Coin). Mientras que más recientemente la capital surcoreana, Seúl, hizo lo mismo, con la intención de recompensar con criptomonedas a los ciudadanos por el uso de servicios públicos.