Cinco de las principales firmas de comercio electrónico de activos financieros están interesándose en bitcoin y otros criptoactivos cada vez más. A diferencia de Jamie Dimon de JP Morgan y Tidjane Thiam de Credit Suisse, estas instituciones financieras ya están tomando la iniciativa en el comercio de los criptoactivos.
Jump Trading LLC, Hudson River y Tower Research Capital LLC, al igual que Susquehanna International Group LLC y DRW Holdings LLC, ya mantienen inversiones en bitcoin y otros criptoactivos desde al menos el año 2014, según indican fuentes del diario especializado Bloomberg.
Estas firmas son reconocidas por impulsar el comercio electrónico de activos financieros, dotando de velocidad y bajo costo las transacciones gracias a potentes operaciones informáticas integradas a los mercados, pero la baja volatilidad de estos activos les ha llevado a buscar nuevas opciones como bitcoin, criptoactivo del que se conocen sus marcadas variaciones de precio.
Bobby Cho, director del comercio OTC (operaciones negociables) en Cumberland, filial de DRW, aseguró que Bitcoin es un entorno polarizado, pues «todo el mundo tiene un punto de vista [sobre bitcoin], mientras que con otras clases de activos o importan [al inversionista] o no».
En el caso de la compañía que representa, Cumberland, esta gestiona intercambios de bitcoin y ether principalmente, los dos criptoactivos líderes en cuanto a su capitalización de mercado; pero, además, realizan transacciones de Ethereum Classic, Bitcoin Cash, Zcash y Monero; estas dos últimas criptomonedas de carácter privado y anónimo, para nada del gusto de las entidades regulatorias. Cumberland se especializa en la compra y venta de grandes cantidades de criptoactivos, siendo su mínimo para el intercambio el equivalente a $100,000 dólares. Asimismo, esta compañía tiene filiales en 35 países, la más recientemente siendo la de Singapur.
Por su parte, según indicó una fuente interna a Bloomberg, la firma Jump tiene a más de 10 empleados enfocados en el comercio de bitcoin, mientras que Susquehanna declaró ser un «participante activo» en la compra y venta de este criptoactivo, en oportunidad de dirigirse a las entidades regulatorias en defensa del fondo de inversión propuesto por los hermanos Winklevoss; el cual fue rechazado de cotizar en los mercados más temprano este año.
Entretanto, DV Trading LLC lleva a la firma DV Chain, encargada de comprar y vender cerca de 12 criptoactivos en casas de cambio y contando con 10 empleados encargados de estas tareas; mientras que GTS Securities LLC, Virtu Financial Inc. y HC Technologies aún no entran al mercado, pero su especialización en el comercio electrónico los está llevando a interesarse por los criptoactivos. Puntualmente, Virtu planea crear mercados de futuros de bitcoin en CME y Cboe Global Markets.
Bloomberg señala también que algunos aspectos de la tecnología evitan que las firmas se integren a las herramientas financieras provistas por ella, pues como aún se encuentra en expansión y maduración, la estructura y dinámica de mercado es muy nueva y no existe legislación que cubra totalmente los diversos aspectos que son motivo de tomar precaución.
A su vez, la leve inexactitud de la información bursátil de los criptoactivos presenta potenciales riesgos, al contrario de la precisión de casas de mercados reconocidas como NYSE. También, la inestabilidad de las casas de cambio de bitcoin son un riesgo. En el caso de Kraken, que podría ser utilizada por CME para ejecutar contratos futuros del precio de bitcoin, esta suspendió sus servicios durante unas horas. La casa de cambio se vio abrumada ante el alto volumen de comercialización de bitcoins.
«Ciertamente es un reto interconectar muchas de estas casas de cambio que realmente no son más que sitios web escritos por desarrolladores», asegura Garrett See, CEO de DV Chain.
Kraken, establecida en San Francisco, es el primer sitio de intercambio entre BTC y euros, contando con un volumen de intercambio diario de $250 millones de dólares y ubicándose entre el Top 10 de sitios de mercados.
El hecho de que bitcoin pudiera generar una mala reputación en quienes trabajen con él también es una causa que aleja a las compañías e inversionistas. Como bien es sabido, aunque no es un hecho aislado pues el dinero en efectivo y electrónico también se utiliza con estos fines, bitcoin y otros criptoactivos pueden ser utilizados para financiar actividades ilícitas como el tráfico humano, la trata de blancas, venta de armas y estupefacientes, así como el lavado de dinero y evasión de impuestos.
Roberto Rigobon, Profesor de Economía Aplicada en el MIT, aseguró a Bloomberg:
Dado que bitcoin es la herramienta utilizada en muchas actividades ilegales, pudiera haber un costo reputacional para todas las firmas que posean este criptoactivo y lo usen en sus negocios. Entiendo las oportunidades que ofrecen, pero creo que estas organizaciones no están prestando atención a los riesgos.
Roberto Rigobon
Profesor de Economía Aplicada
Recientemente el inversionista Mike Novogratz aseguró que muy pronto diversas instituciones financieras crearían nuevos productos adaptados a la tecnología blockchain, lo que sin duda potenciaría la adopción de los principales criptoactivos, estimando que, conforme a la llegada de bitcoin a los $10,000 dólares, muchas grandes empresas entrarán al ecosistema.
A pesar de sus riesgos, resulta necesario que las compañías experimenten con la tecnología, la apliquen a diversos fines y analicen sus resultados en orden de mejorar o corregir los eventos que derivan en fallas, vulnerabilidades o comportamientos no deseados. A fin de cuentas, blockchain es una tecnología disruptiva que debe ser tratada con cautela, pero cuyos beneficios pueden aportar y dar un inmenso valor a las relaciones financieras humanas.