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Atrás quedarían las injusticias deportivas gracias a la actualización tecnológica.
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También se corregirían los escándalos por reventa y falsificación de boletos.
Ha pasado un año desde el primer campeonato mundial en un país africano. El desarrollo de la tecnología y su incidencia en el respeto al reglamento han borrado del mapa las ayudas arbitrales a los equipos grandes, clásicos o como los quieran llamar. El fútbol perdió en picante, pero ganó en justicia.
Así, Nigeria levantó la Copa del Mundo en una exposición de respeto a las reglas inusitada en el mundo del balompié. Dos penales dudosos para los ojos humanos, que quizá no hubieran sido pitados antes, favorecieron a los africanos en la final contra Italia. Porque sin el estricto cumplimiento de las reglas que contiene el contrato inteligente del partido, no se valida el resultado.
No fue la primera competencia con esa característica. La blockchain de la FIFA, FootBlock, está cumpliendo ya diez años. Pero sí fue el primer evento donde el sentido de justicia fue tan claro. El ganador anterior fue la histórica Alemania y, aunque fue el resultado justo, la diferencia con el fútbol tradicional no resultaba tan notoria como al ver al capitán nigeriano levantando la Copa.
Novedad para el continente
Lo que para europeos, asiáticos y norteamericanos es ya una norma, en América Latina apenas llegará en esta ocasión. Esta Copa América conjunta entre Venezuela, Colombia y Ecuador será la primera en registrarse en FootBlock.
Este hito marcará un antes y un después, en varios sentidos. Durante diez años, las selecciones europeas han estado en ventaja con respecto a la acumulación de puntos para el ranking, que está basado en la blockchain de la FIFA. Los equipos suramericanos sí acumulaban puntos con los amistosos y eliminatorias mundialistas, pero no en las ediciones de la Copa América.
Ahora, las arcas de cada federación suramericana también recibirán tokens FIF con los resultados de la competición continental, lo que aumentará su poder de voto en FootBlock para la toma de decisiones como las elecciones de presidente de la FIFA y sedes mundialistas o de copas. Incluso, la acumulación de FIF influye en el poder de voto para renovación del reglamento y otros cambios importantes para el mundo futbolístico.
Corrigiendo errores del pasado
Diferencias políticas alejaron a la Conmebol de FootBlock, y el deporte lo ha pagado caro hasta ahora. Sin ir muy lejos, recordemos el escándalo de la Copa América pasada, cuando Ecuador se quedó sin su primer campeonato por un gol anulado injustamente en los últimos minutos de la final del torneo.
El árbitro falló y el videoarbitraje (VAR) no intervino. El resto lo sabemos: Argentina, la anfitriona, ganó la Copa. Pero si el torneo se hubiera estado registrando en la blockchain de la FIFA, el contrato inteligente nunca hubiera validado ese resultado.
Por otra parte, si las selecciones participantes hubieran ganado sus respectivos 3 FIF por cada victoria y 1 FIF por empate, su poder de voto hubiera sido mayor y quizá el presidente actual de la máxima organización del fútbol mundial sería un suramericano. Ya estuvo cerca de pasar, incluso con la limitación existente. Claro, el apoyo de varias federaciones europeas fue fundamental para que el resultado estuviera tan cerca. Pero al final no ocurrió.
También se espera que quede en el pasado uno de los mayores escándalos en la historia de los grandes eventos futbolísticos. El certamen pasado, fueron vendidas más de 100.000 entradas falsas para los estadios. Particularmente, la final se vio empañada por el crimen, con protestas a las afueras del estadio Monumental de River, con decenas de miles de fanáticos estafados que se quedaron por fuera.
En mundiales y Eurocopas esto dejó de pasar hace casi dos décadas, pero en Suramérica será la primera vez en que los boletos serán digitales. Los fanáticos del continente recibirán con tatuajes láser los códigos QR que se borrarán al finalizar el contrato inteligente de la Copa.
Cifras de inversión
El crecimiento y la adopción de las criptomonedas que se ha ido generalizando en años recientes, también ha marcado un antes y un después en el deporte rey. Ya el año pasado sorprendía que la organización de la Copa del Mundo requiriera apenas de 100 BTC, cuando en Rusia 2018 el monto superaba los 2.150.000 BTC.
Para la Copa América del año siguiente, en Brasil, se estimaban unos USD 100.000.000, lo que equivalía a unos 11.400 BTC. Para esta edición, poco más de 27.000 BTC cubren la inversión necesaria (unos USD 250.000.000).
El monto se calcula normalmente en BTC, dada la gran relevancia de la criptomoneda para la economía mundial, aunque desde hace unos 5 años los gastos en la región se efectúan con la criptomoneda común del sur, PESR (peso real), una propuesta que inició hace ya 20 años por iniciativa de Argentina y Brasil.
También es la moneda de uso para los aficionados, que pueden adquirir los boletos para los estadios por precios que van desde 0,0002 PES hasta 0.0004 PES (unos USD 100). Con esa moneda se paga por comidas, bebidas y souvenirs durante el evento, aunque también se aceptan otras criptomonedas, como la propia bitcoin, ethereum, litecoin y hasta dogecoin, tomando en cuenta que asisten aficionados de otros continentes.