Cristina Carrascosa, una de las profesionales de la abogacía más reconocidas del ecosistema blockchain español, afirma que hay muchas más mujeres de las que creemos trabajando en el ámbito de la criptoeconomía. Su capacidad para domesticar el vocabulario que rodea esta tecnología con palabras comunes, la ha convertido en una de las conferenciantes y docentes de referencia. Descubrió bitcoin, como criptomoneda, en el año 2014. En ese momento, ocupaba la dirección del departamento de nuevas tecnologías en un despacho de abogados y se encontraba buscando contenido para el blog de la empresa. Confiesa que nada más verlo pensó: “esto puede cambiar las cosas, así que dejé mi trabajo y me trasladé a Madrid para poder estar más cerca de quienes, entonces, sabían más de esta tecnología”.
Esta abogada, acostumbrada a batirse con ejércitos de tokens a diario, se define como una mujer muy creativa, que pretendía dedicarse al mundo de la moda, pero que terminó estudiando abogacía, como su madre. Afirma que nunca ha sido más productiva, ni más feliz con su trabajo que desde que hace cuatro años cuando descubrió blockchain.
«Esta tecnología ha cambiado mi vida para mejor. Vengo de trabajar en grandes firmas de abogados, de especializarme en derecho fiscal, que me sigue encantando. Pero mi vida ahora se debate entre liquidaciones tributarias y proyectos descentralizados. Colaboro con pocas propuestas, pero muy buenas. Además, académicamente tengo proyectos legales abiertos que aúnan lo jurídico y blockchain.»
Cristina Carrascosa
Abogada y docente de blockchain
Carrascosa explica que, como abogada, se había acostumbrado a que lo único innovador apareciese el 31 de diciembre en el Boletín Oficial del Estado (BOE). “Casi siempre, leyes nuevas con más restricciones. Ahora puedo diseñar, estudiar y plantear nuevos sistemas, como la descentralización del arbitraje con listas curadas usando tokens, o el uso de elementos de DAOs en corporaciones para eliminar muchas de las ineficiencias que las aquejan desde hace años”.
La abogada española cree que blockchain, al igual que sucedió con internet, también revolucionará nuestras vidas y que en ese cambio de paradigma estarán las mujeres que quieran estar. Desde su experiencia profesional, afirma que el ecosistema blockchain es mucho más inclusivo que, por ejemplo, el legal en los niveles de firma internacional. “No importa si eres hombre o mujer, importa lo que sabes y el valor que aportas. Yo animo a cualquier mujer que quiera estar presente en este mundo a que lo haga”.
A la pregunta de si le ha costado mucho trabajo llegar al lugar que hoy ocupa en su profesión, Carrascosa afirma que sí, pero que no lo atribuye a cuestiones de género.
El camino ha sido difícil, porque el sector legal es muy tradicional y poco amigo de los cambios. Hace cuatro años, hablabas de blockchain y cualquier abogado, socios de firmas incluidos, te decían que te olvidaras, que era humo. Esa postura, muy asentada en los despachos, me hizo alejarme de esos puestos y elegir trabajar por cuenta propia. He formado mi propio equipo, con el que, además de sentirme cómoda, me permite decidir y pensar sin protocolos ajenos.
Cristina Carrascosa
Abogada y docente de blockchain
Para desarrollar una carrera profesional en el espacio blockchain, Carrascosa recomienda lo mismo a hombres y mujeres: “leer mucho, hablar y discutir con personas que sepan más que tú, intercambiar opiniones y escuchar las de los demás. La tecnología blockchain tiene muchas áreas de especialización y no es necesario saber de todas. El talento y el conocimiento permanece y se valora”. Esta experta en contratos inteligentes considera que el género es una limitación impuesta por las personas que no suman.
En cuanto a los países más avanzados en blockchain, la abogada española cree que en el campo de la regulación podría hablarse de Estonia y Suiza, “que han atraído mucho talento gracias a una legislación flexible. Creo que en EEUU se están haciendo muchas cosas y muy buenas, pero hacen menos ruido, quizá también para no atraer las miradas del regulador hasta no tener proyectos consolidados”.
La palabra blockchain se ha convertido en un vocablo casi mágico, al que algunas compañías recurren para llevar a negro sus cuentas de resultados. Una de las últimas que lo ha hecho es Kodak, que subió más de un 250 por ciento en la Bolsa de Nueva York tras anunciar su intención de poner en marcha KodakCoin. Antes lo había hecho el fabricante de bebidas Long Island Iced Tea, que se revalorizó un 500 por ciento solo por cambiar su nombre por el de LongBlockchain Corp.
El hecho de que con solo invocar el término blockchain sucedan milagros, ha llevado a algunas personas a referirse a la cadena de bloques como Santa Blockchain. Sin embargo, fuera de los altares tecnológicos, la realidad es que pocas personas de la calle han oído hablar de una palabra cargada de futuro.
Sobre este asunto, Carrascosa cree que:
«Somos una sociedad impaciente. En el entorno de las aplicaciones, esta tecnología nació hace apenas cinco años, al menos para mí, que la vinculo al desarrollo de Ethereum. Cinco años para una tecnología completamente nueva no es nada. Muchas de las personas con mejor reputación de este ecosistema están enfocadas en la investigación y el desarrollo, pero no en el producto. Por tanto, tenemos un dibujo en el que aquel que quiere tener un producto con aplicación en la vida real antes tiene que entender la tecnología, aprenderla y utilizarla para hacer un desarrollo.»
Cristina Carrascosa
Abogada y docente de blockchain
Sobre las primeras aplicaciones de blockchain, Carrascosa afirma que «vendrán de la mano de la banca, la propiedad intelectual y de la energía. Sobre todo de esta última, donde existen aplicaciones muy interesantes, relacionando tokens con minería y energía no consumida. Para que la gente de la calle empiece a ver aplicaciones hay que esperar. No vamos a provocar que la gente comience a usar esta tecnología ni mañana, ni pasado, ni dentro de un mes. Es más, habrá personas que nunca lleguen a usarla y no pasa nada. Desde hace mucho tiempo encuentro personas que confunden el éxito de blockchain, con el hecho de que lo use hasta el señor que alquila hamacas en la playa. Blockchain ya es un éxito, porque ha mejorado el estado de la tecnología en muchos ámbitos, y aunque es cierto que aún no ha llegado a los usuarios, lo hará. Es cuestión de tiempo».
Marc Andreessen, fundador de Netscape, el primer navegador comercial en internet, y que define blockchain como un libro mayor de acontecimientos digitales compartidos entre muchas partes diferentes, escribió hace siete años en un artículo en The Wall Street Journal que el software se estaba comiendo el mundo y que las tecnologías disruptivas transformarían nuestra manera de hacer negocios.
Sin duda, la cadena de bloques es una tecnología disruptiva construida con software, que es el idioma del siglo XXI. Blockchain es una metáfora escrita en software, que representa el culmen del software.
Atendiendo a estas razones, he preguntado a las entrevistadas por la conveniencia de llevar el lenguaje que los hombres inventaron para relacionarse con las máquinas a las escuelas.
La opinión de Cristina es que el software debería tener el mismo tratamiento que la lectura, la escritura o las matemáticas.
La tecnología aplicada debería ser, como mínimo, una asignatura optativa, para hacerla mucho más accesible a la gente joven. Los niños son cada vez más tecnológicos e intuitivos. ¿Quien no ha visto a un niño de apenas 9 meses pasar las fotos del iPhone con el dedo? La sociedad ha cambiado y el lenguaje también lo está haciendo. Es nuestra responsabilidad ofrecer a las nuevas generaciones los instrumentos necesarios para ser competentes el día de mañana en el mercado.
Cristina Carrascosa
Abogada y docente de blockchain
Una de las cuestiones más controvertidas de esta tecnología, al menos para mí, es que todo y todos somos susceptibles de ser tokenizados. Desde nuestro tiempo de trabajo, hasta la carrera profesional de un cantante o las futuras exclusivas de un periodista. De hecho, la compañía suiza SingularDTV, que aspira a convertirse en el Netflix descentralizado de la era blockchain, anunció el pasado mes de noviembre la tokenización del cantante y productor musical Gramatik.
Sin embargo, la abogada española ve la tokenización más como una novela de Asimov que como una posibilidad real. “Aunque pudiera hacerse y tuviera una aplicación comercial, que dudo que así fuese, existen los límites legales. Además, creo que la utilidad de la tokenización está en los activos, más que en los sujetos”.
Cristina Carrascosa tiene muy claro que los tokens son la puerta de entrada a una nueva revolución económica, porque representan la democratización del mercado financiero. “Conozco y convivo con mucha gente que al margen de su trabajo ha aprendido a tradear con criptomonedas y es sorprendente el nivel de conocimientos que tienen”.
«En este debate hay dos posiciones claramente enfrentadas. La que hace referencia a que el Estado debe prohibir a inversionistas no cualificados la compra de tokens, argumentando que pueden perder mucho dinero. Y otra, que alude a que el Estado debe permitir la emancipación financiera de los ciudadanos. Yo siempre he sido partidaria de que todo ciudadano sea responsable de sus decisiones, por lo que creo que la posibilidad de invertir en tokens representa, por primera vez, el acceso del individuo al mercado financiero. Además, permite invertir cantidades suficientemente pequeñas como para que sus economías no se resientan en el supuesto de que se produzcan pérdidas.»
Cristina Carrascosa
Abogada y docente de blockchain
Sobre la brecha digital y desigualdad en la sociedad, Carrascosa concluye explicando que “las desigualdades que puede provocar la brecha digital son una cuestión que debemos abordar como sociedad. La educación es esencial, pero hay que impartir las materias de manera atractiva. Yo estoy muy involucrada en proyectos de docencia y he comprobado las consecuencias que produce en los alumnos una explicación de la tecnología de manera sencilla y atractiva, frente a una formación llena de tecnicismos y poco didáctica. Se trata de despertar la curiosidad de los alumnos para que cuando lleguen a casa tengan ganas de investigar por su cuenta”.
Para no perderte ninguna de las entrevistas de esta serie, visita: Blockchain se escribe con nombre de mujer.