Desde que el caso de Ross Ulbricht y Silk Road se hizo público, los detractores de Bitcoin encontraron un argumento, falaz pero certero, para condenar a la moneda virtual y demonizarla dentro de la opinión pública.
Hay que ser conscientes de que los medios de comunicación masivos tienen la capacidad de imponer los temas de la agenda pública y encauzar las opiniones de la audiencia; es necesario extirpar del pensamiento colectivo, ese mito inoculado de la supuesta objetividad de los comunicadores. Toda persona actúa en el mundo desde alguna intención y no se puede pretender que un comunicador, por tan sólo el hecho de serlo, abandone todos los criterios y valores que lo hacen quien es, para volverse un robótico transmisor de información.
Además, hay que saber que los grandes medios de comunicación responden a intereses particulares, generalmente los de aquellos que los financian, y buscan inevitablemente, a consciencia o a inconsciencia, la defensa de alguna ideología o perspectiva en específico.
Esto es lo que ha sucedido con la revolucionaria moneda virtual Bitcoin. Por su potencial disruptivo para socavar las bases de lo establecido, ha sido presa de múltiples ataques y condenas que lamentablemente han tenido eco en el imaginario colectivo. No se puede negar que la moneda, por el anonimato que ofrecen sus transacciones, se ha vuelto la meretriz de los negocios en las zonas más turbias de la web. Sin embargo, resulta injusto y reduccionista limitar su potencial a su uso por actores criminales; como si estos no hubieran realizado sus delitos antes de la existencia de la moneda.
Contra los actos criminales para los que es utilizada la moneda virtual y la mala concepción que se tiene de ella, se han levantado un grupo de entusiastas del Bitcoin radicados en Washington D.C., Estados Unidos. Blockchain Alliance es una iniciativa impulsada por Coin Center y la Chamber of Digital Commerce, con el apoyo de varias compañías que incluyen a BitFury, BitFinex, BitGo, Bitnet, Bitpay, Bitstam, Blockchain, Bloq Circle, Coinbase, CoinX , itBit, Kraken, MIT Media Lab, Noble Markets y Xapo, además de un número de organismos de orden público estadounidense.
La Blockchain Alliance se define a sí misma como un foro público-privado que tiene por objetivo ayudar a combatir la actividad criminal dentro de la blockchain. Buscan proveer un espacio para el diálogo abierto entre la industria y los organismos reguladores y policiales para ayudar a eliminar los actos delictivos en la cadena de bloques de bitcoin y limpiar el nombre de la moneda virtual, haciendo del ecosistema blockchain un lugar más seguro para seguir promoviendo el desarrollo tecnológico.
Planean proveer educación, asistencia técnica y sesiones informacionales periódicas sobre Bitcoin y otras divisas digitales, además de hablar sobre los diversos usos que puede tener la tecnología Blockchain con el fin de dejar claro que, al igual que el correo electrónico, no porque criminales lo usen, es una herramienta criminal.
Decía el filósofo holandés de origen portugués, Baruch Spinoza, que la actividad más alta que un ser humano puede alcanzar es aprender para entender, porque el entendimiento es ser libre. Mediante la educación, la Blockchain Alliance planea quitar del nombre de Bitcoin todos esos malos conceptos con los que han llenado a la moneda.
La Blockchain Alliance es un paso crítico no sólo para la seguridad pública, sino también para el crecimiento de la industria blockchain. Haciendo frente a las concepciones erróneas sobre Bitcoin, otras divisas digitales y la blockchain en general, y destacando los esfuerzos de buena fe de la industria de cooperar con las investigaciones, podemos promover una aproximación al control y la regulación que no reprima la innovación.
Blockchain Alliance
Las agencias gubernamentales que ya forman parte de la iniciativa incluyen al Departamento de Justicia estadounidense, el Buró Federal de Investigación, el Servicio Secreto, el Departamento de Seguridad Nacional, el Servicio de Justicia estadounidense y la Comisión de Commodity de Comercios Futuros. Se espera que más agencias, incluyendo organismos internacionales, se sumen a la iniciativa.
La Alianza mantendrá una lista de correos a través de la cual los oficiales de la ley pueden hacer preguntas, organizar llamadas de conferencia regulares y, potencialmente, crear encuentros más amplios que reúnan a miembros de la industria con oficiales del gobierno para discutir temas de interés.
El primer director del grupo será precisamente un intermediario entre ambos mundos: Jason Weinstein, quien es actualmente miembro de la junta de BitFury y es un ex ayudante adjunto de la Fiscalía General de los Estados Unidos.
Weinstein ha aclarado que la función de la alianza no es ayudar a los organismos policiales a conducir las investigaciones en la industria. Lo caracterizó como un foro para conversaciones de alto nivel, enfocado en las tendencias más amplias de la tecnología y cómo está siendo usada en el mundo actualmente.
Perianne Boring, presidente de la Chamber of Digital Commerce, resaltó que no es un secreto que bitcoin tiene problemas de percepción, lo cual ha sido un obstáculo para la adopción masiva. Espera que estos diálogos ayuden a reducir la ansiedad en los agentes legales y políticos acerca de esta tecnología y aumentar la difusión y comprensión de la moneda digital en el mundo.