El Banco de la Reserva de Australia opina que no hay forma efectiva de regular la Tecnología de Contabilidad Distribuida (DLT) y que las criptomonedas no presentan ningún problema actualmente.
Tony Richards, director del Departamento de Políticas de Pago y David Emery, gerente de este departamento, publicaron un comunicado en el que declaran su postura en torno al asunto del sistema de impuestos y el uso de los diferentes sistemas de pago, con especial énfasis en el dinero en efectivo y las monedas digitales.
Aseguraron que el uso de las criptomonedas es un tema que han monitoreado muy de cerca en los últimos años y que han observado un incremento sustancial en sus precios, específicamente BTC y ETH. Atribuyen esta revalorización a la especulación en la demanda de los activos y al uso de éstos para las Ofertas Iniciales de Moneda (ICO), formato de recaudación de fondos que atrae nuevos usuarios al ecosistema de criptoactivos y que se ha masificado ampliamente en los últimos meses. Sin embargo, como el uso de las criptomonedas como método de pago es relativamente limitado en Australia, consideran que no es necesario tomar medidas regulatorias.
Resaltaron también que las criptomonedas pueden ser usadas para realizar pagos en mercados ilícitos, pero que su estructura descentralizada y transfronteriza hace inefectivo cualquier intento de regulación.
La naturaleza distribuida y transfronteriza de las monedas digitales como bitcoin hacen que las regulaciones de sus protocolos centrales sea inefectiva. Por lo tanto, las autoridades han tendido a enfocarse en los vínculos que éstas tienen con los sistemas de pago tradicionales. En algunas jurisdicciones, los bancos centrales y otras autoridades han tomado acciones relacionadas con el intercambio de monedas digitales, como las medidas emprendidas por el Banco Popular de China anteriormente este año.
Banco de la Reserva Australiana
Igualmente mencionaron que, aunque el panorama a largo plazo de las monedas digitales no es claro, sí han notado que la tecnología blockchain tiene potencial para difundirse entre los sectores financieros y otros componentes de la economía, especialmente en aquellos en los que el flujo de trabajo involucra a muchas partes y carece de una entidad central confiable, donde las prácticas actuales no resultan eficientes.
Previamente, a inicios de septiembre, el jefe de la Comisión Australiana de Valores e Inversiones (ASIC), Greg Medcraft, opinó que la infraestructura bancaria tradicional podría quedar obsoleta en los últimos cinco a diez años, ya que los bancos centrales comenzarían a emitir sus propias criptomonedas basadas en la DLT, hecho que ya está materializándose en Rusia y Estonia, que ya han anunciado sus planes de emitir su moneda digital oficial.
Es importante notar que Rusia, el primer país que publica un plan oficial para llevar esto a cabo, ha incrementado las medidas que toma para regular las criptomonedas, panorama que no se encuentra en Australia, así que la emisión de su moneda oficial puede significar una forma de centralizar el uso de los activos digitales y Ofertas Iniciales de Moneda y de establecer un pago de impuestos sobre la tenencia de éstos.