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La stablecoin con colateral en dinero fiat elimina el atributo esencial de las criptomonedas.
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Las stablecoins colateralizadas con cripto requieren mayor colateral para compensar la volatilidad.
Articulo patrocinado por IOVLabs
A pesar del gran crecimiento de la adopción desde el lanzamiento de Bitcoin hace once años, el mercado de criptomonedas sigue siendo relativamente pequeño, por lo que la entrada y salida de grandes masas monetarias en distintos activos siguen generando movimientos abruptos de precios.
Suele decirse que esta volatilidad es una barrera para que estas monedas cumplan con las tres propiedades básicas del dinero: unidad de cuenta, depósito de valor y medio de intercambio. También se le toma como un factor disuasivo para que inversionistas conservadores decidan entrar al mercado, aunque otros inversionistas más proclives al riesgo asumen la volatilidad como un atributo favorable para maximizar rendimientos. No obstante, si se descuidan un segundo de la pantalla sin un debido mecanismo de stop loss o venta automatizada, podrían perder de un momento a otro su dinero.
Con sus beneficios y perjuicios, la volatilidad es un asunto por resolver en esta tecnología, pues hasta los inversionistas más arriesgados necesitan un ancla o piso firme sobre el cual pararse cuando todo el mercado de criptomonedas se tambalea. Y todavía hoy existe demasiada fricción y demoras para cambiar de cripto a fiat. Por esta razón nacieron las stablecoins o monedas ancladas.
Stablecoins: mitigando la volatilidad
Las stablecoins son activos digitales que preservan los atributos de las criptomonedas en términos de velocidad de transacción, alcance global, bajas comisiones, entre otros, al tiempo que buscan reducir la volatilidad inherente a estos activos mediante su anclaje al precio de otra moneda, activo o commodity.
El anclaje se realiza mediante un proceso conocido en finanzas como colateralización, en el que cierta cantidad de activos sirven como respaldo o garantía para la emisión de otro activo. Y, en el caso de las criptomonedas ancladas, para mantener la paridad de precios. Dependiendo del proyecto, este respaldo puede hacerse en monedas fiat o en criptomonedas, si bien hay stablecoins no colateralizadas cuyo análisis dejaremos para otra ocasión.
Las stablecoins colateralizadas con dinero fiat son los más utilizadas en la actualidad por la confianza que da a los inversionistas más conservadores contar con un respaldo en moneda Estatal, así como por presentar un modelo de negocio sencillo en términos técnicos. El emisor de la stablecoin debe poseer un respaldo demostrable en alguna moneda fiat (USD, EUR, YEN, etc.), generalmente en relación 1:1. Es decir, por cada stablecoin emitida, debe haber, por ejemplo, un dólar americano respaldándola.
Sin embargo, este tipo de colateral sustrae de la stablecoin el atributo esencial por el que nacieron las criptomonedas: la descentralización. Con un colateral en dinero fiat se reintroduce en el proceso el problema de la contraparte, teniendo que confiar en un tercero, por ejemplo, un banco, para la custodia del respaldo. Esto podría eventualmente, traer problemas de:
- censura, pues ya ha habido casos en el mundo de bancos que congelan cuentas bancarias relacionadas a negocios con criptomonedas;
- falta de transparencia respecto a la verdadera cantidad de fondos que respaldan las stablecoins, o necesidad de auditorías periódicas que den fe del colateral;
- quiebra o cese de operaciones del banco por situaciones de crisis económicas;
- cambios regulatorios que restrinjan el uso las criptomonedas en el país de residencia del banco; entre otros.
- Problemas geopolíticos o nacionales que afecten el precio del activo de respaldo
Una stablecoin respaldada en dinero fiduciario termina siendo una moneda Estatal digitalizada, con todas las desventajas que trae estar sujeto a políticas monetarias de los gobiernos de turno, como emisiones inorgánicas de dinero, devaluaciones y demás. También, en muchos casos, sobre estos tokens recaerán las mismas restricciones de transferencias internacionales que estén vigentes para los países nativos de cada moneda anclada.
En cuanto a las stablecoins colateralizadas con criptomonedas, estas también presentan sus ventajas y desventajas. Al ser más volátiles que las monedas fiduciarias, el emisor de la stablecoin tendrá que sobre colateralizar sus monedas para poder compensar las variaciones abruptas de precio. Es decir, el respaldo en criptomonedas tiene que ser mayor a la cantidad de stablecoin emitida para contar con un margen de maniobra ante la volatilidad.
Además, el sistema de estabilización es técnicamente más complejo dado que los fondos generalmente se almacenan en contratos inteligentes, cuyos códigos deben ser profundamente auditados para prevenir potenciales errores que los expongan a hackeos. También, por la novedad de esta tecnología, estas stablecoins se encuentran más expuestas a eventos de “cisne negro”, donde la imprevisibilidad e incertidumbre de eventos inesperados es mayor.
Con todo, lo más valioso de las stablecoins colateralizadas con criptomonedas es que, en mayor o menor grado dependiendo del proyecto que respalda, estas preservan los beneficios de descentralización propias de las criptomonedas. No es necesario acudir a terceros de confianza para la administración de los fondos, mitigando los riesgos de contraparte expuestos en el caso anterior. Además, al encontrarse los fondos resguardados en contratos inteligentes, cualquiera puede auditar la cantidad de respaldo existente, dando así mayor transparencia al proceso. Por último, está el hecho de contar con mayor velocidad de liquidación respecto a los bancos, lo cual siempre será beneficioso para los traders.
Hasta aquí se han comentado rasgos generales para cada tipo de colateral. Sin embargo, hay rasgos particulares a cada proyecto que los hacen más o menos provechosos dependiendo de las necesidades del inversionista. Veamos cuatro ejemplos de stablecoin, dos por cada tipo de colateral, para poner de relieve estas consideraciones:
Stablecoins Colateralizadas con Dinero Fiat
Tether (USDT)
Tether es una de las stablecoins más antiguas. Fue lanzada en octubre de 2014 en el protocolo Omni, una segunda capa sobre Bitcoin, bajo el nombre de Realcoin (si bien este nombre solo duró un mes). Su objetivo es facilitar el uso del dinero fiat de manera digital a través de tokens anclados en relación 1:1 al precio del dólar, al euro y el yen. Estos tokens son, el USDT, el EURT y el CNHT.
En la actualidad, Tether funciona en seis cadenas distintas: en Bitcoin, corriendo tanto en el protocolo Omni como en la cadena lateral Liquid; en Ethereum; en Tron; en EOS y en Algorand. Esto facilita el flujo de la stablecoin por distintos protocolos, aprovechando sus beneficios en términos de seguridad, escalabilidad y aplicaciones. Al mismo tiempo, distribuye los puntos de falla, de tal manera que, si alguna de estas redes se satura o deja de funcionar, puede seguirse comerciando en cualquiera de las otras redes.
La stablecoin Tether se pueden comprar en varias casas de cambio de activos digitales, pero su emisión, es decir, la creación de nuevos tokens corresponde exclusivamente a la compañía Tether Ltd.
Solicitar Tether directamente a la fuente implica pasar por un proceso de ‘Conoce a tu Cliente’ (KYC), elemento disuasivo para inversionistas preocupados por su privacidad, pero que tendría el beneficio de que podrías canjear los Tethers por efectivo. Sin embargo, en sus términos de servicio establecen que “Tether se reserva el derecho a demorar el canje o retiro de tokens de Tether si se necesita esa demora a causa de falta de liquidez, indisponibilidad o pérdida de cualquiera de las reservas mantenidas por Tether para respaldar los tokens”. Es decir, tu dinero no te será devuelto cuando tú quieras, porque puede que lo pierdan.
Si bien en un inicio Tether aseguraba que sus reservas de respaldo estaban cien por ciento conformadas por dólares americanos, en marzo de 2019 modificó su página web para establecer que sus reservas incluyen monedas tradicionales, equivalentes en efectivo, otros activos no especificados y hasta préstamos por cobrar realizados por Tether a terceras partes.
De igual manera, en medio de una prolongada demanda del estado de Nueva York contra Tether y Bitfinex (casa de cambio con la que mantiene una relación difusa al ser supuestamente independiente pero compartir ejecutivos) a razón de supuestamente haber utilizado fondos de los clientes para enmascarar pérdidas de USD 850 millones y operar sin licencia en la ciudad estadounidense, el asesor legal de Bitfinex, Stuart Hoegner, admitió que las emisiones de Tether no se encuentran respaldadas en su totalidad por divisas Estatales.
Esta opacidad sobre el colateral de Tether se evidencia en la sección de su portal web dedicada a la transparencia de sus fondos, pues la información reflejada no puede ser verificada de manera directa por sus usuarios, por lo que sólo puede confiarse en la palabra de la compañía. El mismo Tether lo confirma en sus cláusulas legales:
“(…) Esas reservas no están aseguradas y podrían estar sujetas a una disminución inesperada de su valor o a congelaciones y confiscaciones gubernamentales y regulatorias. Esto puede resultar en retrasos y otras barreras para el canje y la venta.”
Esta falta de claridad evidencia parte de los problemas de un colateral fuera de una red de contabilidad distribuida. No solo es imposible verificar personalmente la cantidad de activos de respaldo, sino que ni siquiera se puede tener certeza de cuáles son los activos utilizados para respaldar.
En cuanto a su paridad con el dólar, a lo largo de su historia ha tenido fuertes dificultades para mantenerla por diversas razones, destacando presuntas dificultades monetarias de Bitfinex. Por esto, ha tenido que quemar y emitir abruptamente altas sumas de Tether en orden de regresar a la estabilidad, lo que evidencia la falta de mecanismos regularizados para asegurar la paridad de la moneda.
Además de no contar con un mecanismo estándar para la emisión, este proceso tampoco se encuentra automatizado, por lo que requiere intervención humana. Esto es lo que llevó en julio de 2019 a la creación por error de cinco mil millones de Tethers, más del doble del circulante total para ese momento, lo cual hizo tambalear el criptomercado en general.
También, en diversas ocasiones se ha acusado al proyecto de centralización y problemas de seguridad; Como cuando fue hackeado a finales de 2017 sufriendo un robo de 30 millones de dólares y un grupo de desarrolladores decidió sin consultar a la comunidad bifurcar su contrato en Omni.
Con todo, por alguna razón, Tether sigue siendo una de las stablecoins más usadas en la actualidad, con alrededor de 60% de su volumen de intercambio realizado en casas de cambio chinas.
USD Coin (USDC)
USD Coin (USDC) es una stablecoin lanzada en conjunto por la casa de cambio estadounidense Coinbase y el startup de inversión y mercados OTC de criptomonedas, Circle, para lo que crearon el consorcio Centre a finales de 2018. Teniendo poco más de un año en circulación, no hay tanta historia para contar como en el caso de Tether, pero sí tiene ciertas características destacables.
Como puede inferirse de su nombre, es una stablecoin colateralizada con el dólar estadounidense en una relación 1:1. Si bien Centre no revela en qué bancos están almacenadas sus reservas y persiste el problema de depender de la palabra de terceros, al menos la firma de consultoría y asesoría financiera Grant Thornton realiza una auditoría mensual de las cuentas y entrega un reporte público que puede ser leído por cualquiera. Por ejemplo, para octubre de 2019, se certifica un circulante de 429.470.737 USDC, con un total de 429.965.320 USD depositados en cuentas de custodia institucional.
Circle se encuentra registrado en los Estados Unidos como un Transmisor de Dinero, lo que lo obliga a cumplir con las leyes federales en todos sus negocios, incluyendo a USDC. Además, uno de los principales financistas detrás de Circle es el banco Goldman Sachs, por lo que el respaldo bancario no es algo que le falte.
USDC corre en la blockchain de Ethereum bajo el estándar ERC-20. Es un proyecto de fuente abierta por lo que su código es completamente auditable. Su compraventa puede realizarse a través de Coinbase en aquellos países admitidos por las compañías, así como en diversas casas de cambio.
Para crearlos, el usuario debe enviar dólares a la cuenta bancaria del emisor, quien acuñará el equivalente en USDC a través de un contrato inteligente para ser entregados al usuario, mientras se depositan los dólares colaterales en el banco de reserva. Cuando requiere nuevamente sus dólares, el proceso es el inverso: el emisor saca de circulación los tokens correspondientes del contrato inteligente y transfiere los dólares a la cuenta del usuario.
Para tokenizar dólares en USDC no hay un mínimo requerido, pero el proceso puede demorar hasta dos días laborales. El mínimo para canjear en dólares es de 100 USDC, los tokens son solo procesados en días laborales y el proceso puede tomar hasta 24 horas. Aquí puede verse que esta opción termina siendo mucho más lenta que la de las stablecoins respaldadas en criptomonedas, las cuales suelen cambiarse de manera inmediata.
Otro elemento desfavorable respecto a USDC es que en el Acuerdo de Usuario de USDC se establece que el emisor puede congelar fondos de usuarios de este criptoactivo temporal o permanentemente según su “exclusivo criterio”.
Para ello, hay una puerta trasera en el código de la moneda que permite crear una lista negra de direcciones específicas y congelar fondos bajo la sospecha de actividades ilícitas o violatorias de las normas de uso del criptoactivo. Esto pone de relieve los niveles de censura que estas monedas pueden tener, pues esta suele ser una característica común a varias stablecoins respaldadas por dinero fiat.
Stablecoins Colateralizadas con Criptomonedas
DAI de MakerDAO
MakerDAO es la compañía detrás de DAI, una stablecoin anclada al precio del dólar en relación 1:1 pero, a diferencia de las anteriores, su colateral de respaldo se mantiene en Ethers almacenados en un contrato inteligente en Ethereum.
Al contrario de las stablecoins antes mencionadas –proyectos centralizados en administración y gobierno de sus tokens y con sus fondos de respaldo en bancos–, en MakerDAO la descentralización es un valor y objetivo importante. Es por esto que, además de DAI, cuentan con un token de utilidad, el MakerCoin (MKR) para la gobernanza de su plataforma y el pago de sus comisiones de funcionamiento.
Como su nombre lo dice, MakerDAO funciona como una Organización Autónoma Descentralizada (DAO), donde los poseedores de MKR bloquean fondos de este token para votar las decisiones respecto al rumbo del proyecto. Decisiones como el porcentaje a pagar por la comisión de estabilidad (comisión que los usuarios deben cubrir por acuñar nuevos DAI), son consultadas a los usuarios mensualmente para que ellos elijan entre varias opciones con sus MKR.
La tarifa de estabilidad es la tasa de interés anual de los préstamos de DAI que afecta principalmente el suministro de DAI, ya que altera el costo de crear el token. Cuanto más barato sea pedir prestado DAI, más usuarios están incentivados a hacerlo. Por el contrario, cuando la tarifa es más alta, menos usuarios querrán pedirlo prestado. Así, es una herramienta para controlar el circulante de la moneda.
Con todo, la distribución de la riqueza se presenta aquí como una barrera para la descentralización, lo cual fue puesto en evidencia cuando los votos de un solo usuario determinaron el ajuste de la tarifa de estabilidad, al bloquear más MKR que todos los demás participantes de la encuesta y alcanzar un 97% de poder de voto.
Además, si bien en un principio esta tasa de interés era relativamente baja con relación a la pagada por el uso de, por ejemplo, tarjetas de crédito, a lo largo de 2019 esta tarifa ha variado dramáticamente (entre 0,5 y 20,5) debido a las dificultades de DAI para mantener su paridad con el dólar estadounidense.
Para crear DAI en MakerDAO, en lugar de comprarlo en una casa de cambio, el usuario debe bloquear cierta cantidad de Ethers, bajo la forma de Pooled Ether (PETH) en un contrato inteligente llamado Posición de Deuda Colateralizada (CDP).
Este contrato acuñará DAI para el usuario. Con todo, al estar DAI respaldada en una criptomoneda sujeta a volatilidad, el token debe estar sobrecolateralizado para reducir los riesgos en la emisión. Por esto, la cantidad de PETH que quedará bloqueado siempre será mayor que la cantidad de DAI emitidos. La relación entre ambos tokens será determinada por el usuario hasta un máximo de 1,5:1. Es decir, solo podrá convertir en DAI dos tercios de su depósito en PETH.
Al momento que el usuario quiera de vuelta su colateral, deberá devolver los DAI acuñados para que sean quemados y pagar con MKR la tarifa de estabilidad que el contrato acumuló en el tiempo.
De esta manera se mantiene la paridad de DAI con el precio del dólar pues, al estar su emisión automatizada por un proceso de oferta y demanda, nunca habrá más DAI circulantes de los que sean demandados por los usuarios.
Con todo, las caídas inesperadas del precio del Ether siempre pueden afectar la estabilidad de la moneda porque disminuiría el valor del respaldo. En ese escenario, Maker liquidará las CDP subastando los Ethers bloqueados dentro de ellos antes de que valgan menos que la cantidad de DAI que respaldan.
Esta sujeción exclusiva al precio de una sola criptomoneda puede ser una de las razones que llevó a MakerDAO y a sus usuarios a decidir admitir nuevos tokens como colaterales en su plataforma, lo que tuvo lugar tras la migración al DAI Multicolateral implementado a partir del 15 de noviembre de 2019. Entre los primeros tokens que se suman al ETH como colaterales se encuentran REP, BAT, y ZRK. Este cambio vendrá acompañado también de una modificación en su terminología, en la que las CDP pasarán a llamarse Vaults.
En la actualidad, DAI es utilizado en varias aplicaciones sobre Ethereum, en especial para arbitraje en casas de cambio descentralizadas (DEX) así como en aplicaciones de préstamos. Por otro lado, gracias al uso de una puerta de enlace posibilitada por Loom Network, se podrá utilizar DAI en las redes de Tron y Binance Chain, ampliando las posibilidades de uso del token, así como su escalabilidad.
Frente a sus competidores centralizados, Maker ofrece menos fricción para los cambios con una acuñación de DAI casi inmediata, al tiempo que elimina el riesgo de contraparte y riesgos geopolíticos. También gana en transparencia y auditabilidad, al poderse consultar en Ethereum el contrato inteligente respectivo.
Por el lado negativo, al estar el stablecoin DAI colateralizado con criptomonedas, mantiene el problema de la volatilidad que puede desestabilizar su precio. Más aún, al Ether no tener un suministro fijo matemáticamente, es una moneda inflacionaria que no tiende a la escasez.
Además, MakerDAO posee un proceso de autoliquidación de los CDP en caso de que la relación de colateralización descienda por debajo del mínimo establecido por el usuario, por lo que los fondos de los usuarios pueden ser liquidados sin previo aviso.
Su escalabilidad está sujeta a la escalabilidad de Ethereum, la cual se encuentra en un proceso de migración a Ethereum 2.0, desconociéndose cómo afectará esto a MakerDAO, lo que genera cierta incertidumbre. Y al estar planteada la migración de un sistema de Prueba de Trabajo a uno de Prueba de Participación, corre el riesgo de centralizaciones plutocráticas que produzcan decisiones oligopólicas en la gobernanza de la red, como la del usuario que decidió solo la tarifa de estabilidad.
Por último, ha tenido errores de código que la han hecho vulnerable a sustracciones de todos los fondos de sus colaterales.
Money On Chain
Por último, analizaremos una de las más nuevas propuestas de stablecoins del mercado, la primera en utilizar Bitcoin como colateral: Money on Chain. Este proyecto nacido en Latinoamérica aprovecha la seguridad que ofrece la red de mineros de Bitcoin, junto con la velocidad y contratos inteligentes que posibilita la cadena lateral RSK. Puntualmente, RSK es una sidechain sobre la red de Bitcoin que permite el desarrollo de contratos inteligentes.
Se trata de un sistema de tres tokens que contempla una stablecoin, un token apalancado y un token de gobernanza.
La stablecoin se llama Dólar On Chain (DOC). Como el resto de las alternativas antes mencionadas, se encuentra anclada al precio del dólar estadounidense en relación 1:1 con el fin de servir a las tres funciones del dinero.
A diferencia de DAI, que se mantiene pasivo ante las variaciones de su colateral, lo interesante de Money On Chain es que aprovecha la volatilidad de bitcoin para ofrecer apalancamiento a los inversionistas más propensos al riesgo mediante la compra de su segundo token, el BitPRO.
El BitPRO es todo lo contrario a una stablecoin, pero al mismo tiempo es una solución inteligente para sustraer la volatilidad propia de un colateral en criptomoneda y utilizarlo a su favor. Si el bitcoin sube, la diferencia de precio que correspondería al poseedor del token DOC es transferida al poseedor de BitPRO. Pero si el Bitcoin baja, esa diferencia de precio también pesaría sobre el poseedor de BitPRO. Los poseedores de tokens BitPRO toman la volatilidad indeseada por los poseedores de los tokens DOC. Los BitPRO serán aún más volátiles que Bitcoin, pero sus poseedores tienen un apalancamiento gratis, y además obtendrán una renta pasiva por el comercio de los traders en el DEX. Esta volatilidad a su vez queda disponible para ser comprada por traders que buscan posiciones apalancadas de Bitcoin en una casa de cambio descentralizada de derivados (DEX).
El tercer token es el Money On Chain Token (MOC), el cual se usará para votar a favor o en contra de actualizaciones de la plataforma a través de la Organización Autónoma Descentralizada de Money On Chain. También funcionará como token de utilidad para pagar por las comisiones de uso de la plataforma, obteniendo un descuento por ello. Los usuarios también podrán correr un Oráculo con este token que proveerá del precio del BTC y otros datos a la plataforma, actividad por la que también serán recompensados.
La plataforma de Money On Chain también facilitará una casa de cambio descentralizada para intercambios de tokens que corra sobre la red de RSK.
Aparte del Dollar On Chain, se planea que en el futuro también sean agregados nuevos tokens anclados al precio de otras monedas fiat, tales como el Peso Argentino (Peso On Chain) o el Euro (Euro On Chain).
En términos de transparencia, los colaterales serán auditables en tiempo real porque estarán dentro del contrato inteligente, así que cualquiera podrá ver la cantidad de tokens emitidos y el respaldo correspondiente.
Al ser Bitcoin la criptomoneda más líquida, segura, descentralizada, resistente a la censura, con mayor capitalización y mayor base de usuarios del mercado, utilizarla como respaldo para una stablecoin hace que Money On Chain se alinee con los valores fundamentales por los que nacieron las criptomonedas.
Pero quizás son las políticas monetarias claras de Bitcoin la que la hacen aún más atractiva como respaldo. No solo está protegida ante el emisionismo a diferencia de las monedas Estatales, sino que, al tener un suministro escaso limitado de 21 millones de BTC, así como una emisión decreciente controlada por matemáticas, Bitcoin se posiciona como una de las monedas más duras de la actualidad, con un precio que, aún con algunas explosiones de burbujas, se ha mantenido creciendo a lo largo del tiempo, siendo la mejor moneda de reserva para una stablecoin.
La descentralización de Bitcoin también dificulta en buena medida los cambios de política monetaria, por lo que, a diferencia de DAI con Ethereum, la incertidumbre es minimizada.
Por último, siendo el objetivo de Money on Chain crear una stablecoin que pueda cumplir con las funciones del dinero y así poder usarla en la vida cotidiana, crear su contrato inteligente sobre RSK también garantiza transacciones más veloces y con comisiones más bajas gracias al empleo del canal de pagos Lumino.
Conclusión
Este recorrido por estos dos tipos de colaterales de criptomonedas nos hace ver que una stablecoin puede variar muy profundamente tan solo por unos cuantos detalles, teniendo sus respectivos beneficios y perjuicios.
En el caso de las colateralizadas en fiat, las diferencias en el manejo del proyecto entre Tether y USDC son evidentes. Uno de los factores que más hará valioso a un proyecto de este tipo, basado en la confianza, es precisamente su transparencia y auditabilidad. Un fallo en este elemento desprestigiará en buena medida a la stablecoin.
Por su parte, en el caso de stablecoins colateralizadas con criptomonedas, si bien existen muchos detalles técnicos respecto a los métodos de emisión y resguardo de las reservas, uno de los elementos claves para determinar qué tan robusto es el proyecto será la criptomoneda que escoja como respaldo y la red en que decida correr. Una red segura con un respaldo fuerte pueden ser una fórmula perfecta para el éxito de una stablecoin, siempre y cuando el código y los mecanismos de administración y gobernanza sean transparente y descentralizados.