Los instrumentos financieros tradicionales no parecen ser tan atractivos para la generación denominada millennial, según refiere un nuevo estudio.
A pesar de que sociológicamente hablando los millennials parecieran no tener mucha empatía con algunos conceptos antiguos acerca de la familia, las relaciones de pareja, el sexo, el trabajo, la democracia y la política en general, sí parecieran presentar un entusiasmo creciente por el fascinante mundo de los criptoactivos, la nueva forma que están tomando las finanzas globales.
La firma de capital de riesgo Blockchain Capital asegura que cerca de 30% de los jóvenes de entre 18 y 24 años prefieren tener $1.000 dólares en bitcoin que la misma cantidad de bonos de deuda estatal o de la bolsa. La muestra de 2.000 personas indica que cerca del 42% de los millenials conocen algún aspecto de bitcoin, lo que contrasta con el 15% de las personas de hasta 65 años.
La encuesta señala que 30% de los millenials prefiere tener bitcoin antes que bonos del Estado; 22% prefiere bitcoin a inversiones inmobiliarias; y 19% prefiere al criptoactivo por sobre el oro u otros metales preciosos.
Bitcoin mantiene un precio que circunda actualmente los $7.195 dólares y durante las últimas dos semanas ha tenido un crecimiento importante, según estadísticas de CoinMarketCap. Actualmente su capitalización se ubica en los $119 mil millones de dólares. Durante este año ha tenido un crecimiento de 600%, mientras que el índice bursátil S&P 500 ha tenido un crecimiento de 15%. Más allá de la generación millenial, los criptoactivos son un punto de interés enorme para quienes se involucran en las finanzas.
La misma encuesta señala que apenas 2% de los estadounidenses han tenido bitcoins alguna vez, pero el crecimiento de los mercados de criptoactivos denota una creciente adopción que podría estar potenciada fuertemente por millenials, o en su salvedad individuos no mayores de 40 años de edad.
Según señaló la revista Forbes durante el mes de septiembre pasado, los millenials están adoptando el criptoactivo a largo plazo, realizando transacciones desde sus teléfonos inteligentes y computadoras, o siendo inversionistas arriesgados, analíticos y especulativos en los principales sitios de mercados y casas de cambio. Incluso, podrían estar organizando planes de retiro a largo plazo.
En la publicación se evidencian comentarios del reconocido experto en Bitcoin Andreas Antonopoulos, quien asegura:
Cuando hablas con millenials que han sido profundamente decepcionados por todas las instituciones sociales -el gobierno, las iglesias, los políticos, los partidos- no pueden confiar en más nadie. Ellos recuerdan el año 2008 porque fue el primer gran colapso que presenciaron y a muchos de ellos se les hizo imposible conseguir un empleo y no vieron a ningún banquero ir a la cárcel.
Andreas Antonopoulos
Especialista en Bitcoin y blockchain
En el estudio de Blockchain Capital se pregunta también acerca de la confianza de los millennials con respecto a los bancos. 1 de 4 millennials confía más en bitcoin que en los grandes bancos. El criptoactivo tiene casi 9 años de historia, mientras que las instituciones bancarias más de 400 años. De hecho, 48% de los millennials aseguran que bitcoin es una innovación tecnológica altamente positiva, mientras que un 42% también piensa que la mayoría de las personas van a estar utilizando bitcoin para dentro de los próximos 10 años.
En efecto, los millennials suelen ser catalogados como una generación frustrada y poco afín a la sociedad moderna, aunque parecen adaptarse muy bien a herramientas tecnológicas disruptivas que hemos visto nacer o desarrollarse fuertemente durante los últimos 20 años: el Internet, la telefonía móvil, los dispositivos inteligentes, etc. Es natural que Bitcoin encuentre un espacio en los bolsillos, mente y corazón de los millennial cuando en sí, Bitcoin fue una respuesta a la falta de escrúpulos del sistema financiero y bancario actual, por lo que se evidencia que esta herramienta tecnológica y la generación que más a favor está de ella, están muy bien alineados tanto en sus costumbres como en su ideología.