En materia de aceptación ciudadano global, Estonia lleva la delantera como el primer país en ofrecer una plataforma de emisión de cédulas de identidad disponibles para usuarios en todo el mundo, mediante su sistema e-Residency. Ahora el país europeo podría ir un paso más allá con la tentativa para lanzar su primera criptomoneda nacional.
La estcoin podría ser el primer criptoactivo emitido desde una plataforma gubernamental para los usuarios de e-Residency, el programa que permite a los usuarios de todo el mundo establecer negocios con la obtención de una identidad digital emitida legalmente, volviendo accesibles servicios públicos en línea. Ahora, la iniciativa ha encontrado un nuevo rumbo con la posibilidad de desarrollar su propia criptomoneda, la cual serviría para ser intercambiada en la plataforma por usuarios a nivel global.
La posibilidad fue planteada en una publicación realizada por Kaspar Korjus, Director de e-Residency. Según el emprendedor, Estonia posee una ventaja con la existencia de su programa de identidades, facilitando el desarrollo de marcos regulatorios destinados a la protección de los usuarios, haciendo posible la introducción del comercio con sus propios criptoactivos a gran escala.
Afortunadamente, las identidades digitales aseguradas por e-residentes (así como ciudadanos y residentes de Estonia) ahora son el mecanismo ideal para comerciar de forma segura con criptoactivos en un entrono digital seguro y transparente. Los tokens no pueden ser falsificados y la supervisión del gobierno significa que no pueden ser empleados de forma ilegal.
Kaspar Korjus
Director
El funcionamiento de las estcoins están basadas en el ideal de su empleo para la inversión en los fondos públicos, generando beneficios para el país y sus ciudadanos. Está planteado que los fondos sirvan para el impulso tecnológico de Estonia, como forma de pago y como inversión para usuarios que deseen apostar por empresas y negocios innovadores en el país.
Con su desarrollo en veremos, la propuesta emitida por el programa gubernamental incluso juega con la posibilidad de ofrecer una Oferta Inicial de Moneda (ICO). Para ello, queda pendiente la aceptación del proyecto tras lo cual publicarán un Libro Blanco que marque la pauta para dar paso a un proyecto piloto. Si la ambición tecnológica continúa a buen paso, Estonia podría adelantarse a gigantes como China, en la carrera por emitir la primera criptomoneda nacional.