La política estadounidense y el bitcoin cada vez se encuentran más cercanos. Desde que la Comisión Federal de Elecciones de Estados Unidos (FEC, por sus siglas en inglés) aprobó por unanimidad el permitir donar y contribuir con organizaciones políticas mediante bitcoins, cada vez son más los políticos norteamericanos que se suman a esta nueva ola de recaudación.
Según la Opinión Consultiva realizada en mayo del corriente año, en la que se aprobó dicha iniciativa, las organizaciones y partidos pueden aceptar en sus cuentas para recaudaciones cualquier tipo de donación en bitcoins hasta un máximo de 100$.
Uno de los primeros políticos en aceptar este tipo de donaciones en su página web fue el abogado texano Greg Abbott, quien comenzó a usar la criptomoneda para financiar su campaña como gobernador de la entidad desde abril. El candidato estableció:
“Algo tan innovador como bitcoin es una oportunidad para nosotros para continuar este enfoque, especialmente dado el hecho de que se corresponde con principios de libre mercado, con los que los texanos estamos ligados”
El representante Steve Stockman, otro legislador federal, también le dio la bienvenida a las donaciones realizadas en bitcoins. Stockman fue el mismo que preparó la introducción del proyecto de ley titulado “Reforma del Acta de impuestos para Monedas Virtuales” para otorgarle a bitcoin el carácter de moneda, cuando antes era visto como propiedad.
Otro entusiasta del bitcoin, que comenzó a aceptar donaciones en la criptodivisa, lo podemos encontrar en el miembro del Partido Libertario de Virginia, Will Hammer. Hammer le comentó a Coindesk que él mismo era un comprador y un minero. Sobre la criptomoneda, expresó:
“Lo genial de bitcoin es que no es solo una moneda sino también su propio sistema de pago. Me gusta la idea de una fuente abierta, una moneda descentralizada, cifrada, conveniente y finita que justamente resulta ser su propio sistema de pago”.
Uno de los más conocidos políticos en utilizar bitcoin es el congresista demócrata de Colorado, Jared Polis. Polis demostró la efectividad del bitcoin recaudando una suma de 1.500 dólares solamente con donaciones en bitcoins.
De igual manera, la página Fair Debates, la cual pertenece a un proyecto que promueve la iniciativa de reformar las reglas de los debates presidenciales para incluir a candidatos de otros partidos además del Republicano y el Demócrata, actualmente ofrece la opción de realizar donaciones en bitcoins.
En los corrientes días, el político norteamericano del cual se escuchan más noticias en torno a las criptomonedas, es el candidato presidencial, Rick Perry. En sus últimas declaraciones, durante una entrevista ofrecida a The New York Observer, estableció que apoya un “respiro regulatorio” para las monedas digitales, tales como el bitcoin.
Otro de los más sonados en la actualidad es Gary Johnson, candidato a la Presidencia de los Estados Unidos por el Partido Libertario en ese país. Johnson está recibiendo apoyo de la iniciativa Fair Debates y al igual que Perry promueve el uso de las criptomonedas en sus campañas presidenciales para el 2016.
A pesar de la popularidad de Bitcoin en Estados Unidos, la criptodivisa se enfrenta con el desafío de encarar las peticiones de regulación que varios estados están demandando. Estas regulaciones van directamente contra los principios fundamentales de la tecnología Bitcoin, pudiendo restringir el crecimiento que está teniendo la moneda digital en la economía.
Según se lee en la página blocktribune de llegar a ganar las elecciones, teniendo Perry una actitud tan progresiva con respecto al Bitcoin, se espera que la criptomoneda deje de ser tan perseguida. Esto supone una enorme victoria para los usuarios de la divisa digital.
Se observa que cada vez son más los políticos norteamericanos que están abogando por defender la criptomoneda, desde incluirla dentro del financiamiento de sus campañas, hasta realizar minería, algunos de ellos. Por esta razón, se augura un futuro brillante y un desarrollo exponencial de la criptodivisa en el mercado estadounidense, pudiendo esto servir para marcar la pauta de su utilización en el resto del mundo.