Hechos clave:
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Mycelia proyecto que une y protege a toda la industria musical con el uso de la blockchain
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La tecnologĂa blockchain podrĂa darle a los mĂşsicos un panorama más rentable gracias a su seguridad
Buscando soluciones. La caĂda de las ventas de los discos, las descargas ilegales y la baja remuneraciĂłn de las plataformas de streaming, obligan a los mĂşsicos y a las productoras a buscar alternativas para lograr vivir de la mĂşsica y proteger sus producciones musicales de los ataques de hackers y las descargas ilegales. La tecnologĂa blockchain podrĂa ser la soluciĂłn a todos estos problemas.
Blockchain, la tecnologĂa que sustenta bitcoin y otras criptomonedas, ofrece un almacenamiento de datos inmutable que llama mucho la atenciĂłn de la industria musical; es por eso que Ăşltimamente varios artistas y  productoras han optado por trabajar con ella.
Cantantes y productores han estado buscando soluciones para poder tener, nuevamente, un terreno musical sustentable. Imogen Heap, cantante, compositora y productora, lanzĂł el año pasado Mycelia como un proyecto que une y protege a toda la industria musical con el uso de la blockchain. A ella se le uniĂł Benji Rogers con Dot Blockchain Music. Desde ese momento, han emergido varios sites que usan la blockchain para la industria musical: Ujo Music, Blokur, Aurovine, Resonate, Peertracks, Stem y Bittunes; teniendo esta ultima un registro de usuarios que abarca más de 70 paĂses.
Con la tecnologĂa actual, no hay ninguna razĂłn por la cual el movimiento de la mĂşsica, dinero e informaciĂłn entre los artistas y los usuarios de su trabajo no pueda ser sin fricciĂłn. Cuando supe de la tecnologĂa blockchain, los cimientos de un ecosistema musical sostenible aparecieron a la vista. Eso es lo que me impulsĂł a empezar Mycelia, para que la industria musical tenga un futuro positivo para los creadores. La respuesta ha sido increĂble.
Imogen Heap
Cantante, compositora y productora
Todas las plataformas que están surgiendo con el uso de la blockchain nacen desde el hecho de que no existe una base de datos protegida para la propiedad de los derechos de autor. Si esta informaciĂłn se guarda con esta tecnologĂa, entonces el almacenamiento se harĂa con un cĂłdigo de barras especĂfico para luego ser compartida con los demás usuarios. Si se protegiese como debe ser el derecho de autor, se eliminarĂan las descargas ilegales y los ataques cibernĂ©ticos.
En caso de que la mĂşsica sea compartida vĂa streaming, los autores no ven las recompensas monetarias por su trabajo, lo que ha hecho que los cantantes y productores cuestionen si de verdad vale la pena trabajar de gratis sĂłlo por la pasiĂłn musical.
Según un estudio realizado en 2014 por Rethink Music, de los 15 billones de dólares registrados en ingresos por música grabada, sólo una pequeña porción llega a los artistas como recompensa. La forma más innovadora de solucionar este problema será entonces con el uso de pagos online con bitcoins o con cualquier otra criptomoneda, pues su rapidez de transferencia, por ser descentralizada, elminará esperas eternas sin llegar a buenos resultados.
Un artĂculo publicado en The Conversation por Marcus O’Dair, Profesor titular de mĂşsica popular en Middlesex University, afirma que la tecnologĂa blockchain podrĂa darle a los mĂşsicos un panorama más rentable al actual gracias a su seguridad, transparencia e inmutabilidad; sin que esto elimine los factores de riesgo que la blockchain puede tener.
Es cierto que algunas afirmaciones hechas sobre la tecnologĂa blockchain están exagerados pero blockchain tiene el potencial de transformar la industria musical.
Imogen Heap
Cantante, compositora y productora
Hoy la tecnologĂa blockchain es considerada todavĂa como algo muy nuevo, y es por eso que suponer que un cambio en la industria musical ocurrirá gracias a ella a corto plazo es una suposiciĂłn, pues muchas personas –y productoras musicales- consideran lo nuevo como una amenaza.
El tiempo dirá si la industria musical y sus usuarios decidirán innovar y adoptar estas nuevas tecnologĂas. Las intenciones existen para mejorar la situaciĂłn de la industria pero todavĂa lo actual y lo viejo le ganan a la innovaciĂłn. Mientras tanto, los mĂşsicos seguirán en la pelea constante contra la piraterĂa y la recompensa miserable por la distribuciĂłn de su producto.
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